Perdida en la mitad de la carretera me encontré despues de que mi novio me dejará tirada cuando le conté que le había sido infiel en la fiesta de su hermano con un amigo suyo, cosa que entiendo pero que al menos podría haber tenido el detalle de dejarme en una gasolinera.
En medio de la estatal solo se me ocurrió hacer autostop a ver si tenía la suerte que alguien pudiera acercarme para llamar a mis padres, con la suerte que un motorista que estaba muy bueno paro para recogerme, pero al ver que yo tampoco estoy mal me propuso un intercambio: él me acercaba a mi casa directamente con la condición que quería probar mi cuerpo follando encima de la moto, algo que siempre le había gustado, y yo sin novio decidió que sería una buena oportunidad para comenzar a conocer gente, así que follamos primero en su moto, y luego en el jardín de mi casa para despedirnos, una delicia de chico.